Megan Fox
Megan Fox, intentando hablar y pestañear a la vez |
Consciente de su belleza y su potencial en el cine, cada día se esforzaba menos por disimular su carácter y forma de ser.
En 2009, coincidiendo "casualmente" con la promoción de Transformers: la venganza de los caídos afirmó que le gustaban por igual las ostras y los caracoles, habiendo tenido un romance con una stripper a los 18 años. Lo cual, sumado a su relación con Brian Austin Green, matrimonio incluído, nos hace sospechar que las chicas tampoco le ponen tanto.
Fue casarse y sentar la cabeza. Ya no ocupa portadas por sus escándalos. Además, ni siquiera contaron con ella para la tercera entrega de Transformers. Es más, hasta el director le dedicó alguna frase poco lisonjera en la misma. Por ello, fue expulsada de Transformers hacia las tinieblas exteriores de la serie B.
Jennifer's Body era un chiste sin demasiada gracia, Jonah Hex se estrenó en España directamente en dvd, y en cuanto a Passion Play, su pretendido salto al drama junto a Mickey Rourke, recibió críticas desastrosas en su estreno internacional.
Suponemos que se habrá arrepentido de todos los insultos que dirigió contra Michael Bay. Megan Fox pasó tiempo corriendo por ahí de manera sexy y haciendo que, tanto sus jóvenes fans como hombres adultos suspiraran por sus curvas. Tal fue la saturación que hasta el más aficionado a Hacerse el amor se hartó de tanta Megan.
Algunos notaron que Megan Fox estaba cambiada, como distante. Podría ser el botox o que fue reemplazada por un clon de los Illuminati. La teoría se sustenta en la observación de su cuerpo, cuyos tatuajes demostrarían que se trata de una esclava iluminatti programada para decir siempre que su película favorita es El mago de Oz. Parece que lo demostraría el dibujo de la cara de Marilyn Monroe que luce en su brazo derecho, el signo identificativo de una "esclava tipo Beta" de los Iluminados de Baviera, como también dicen que fue el fallecido mito rubio.
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