Juan Manuel Sánchez Gordillo

Si te ausentas cinco minutos
De tu casa, entra Gordillo
 y te la expropia
Juan Manuel Sánchez Gordillo es un Robin Hood de pacotilla que va de Curro Jiménez cuando más bien es el Algarrobo y un vago que en un 2012 como parlamentario sólo presentó en la Cámara una iniciativa. A cambio, un sueldo anual de 53.000 euros, una bicoca. 
Pregona la utópica idea del comunismo, el líder de los catetos, político y ladrón de supermercados que tiene carta blanca en Andalucía y puede permitirse el lujo de expropiaciones forzosas robo organizado con intimidación sin que nadie pida su dimisión.

Es una especie de conejillo de Indias utilizado por el Gobierno para desviar la realidad atención y se está forrando mientras le aplauden los cuatro borregos que le adoran por decir lo que quieren escuchar. Este personaje al que gusta ser fotografiado junto a dictadores como Fidel Castro y que viaja en primera a visitar a Chávez es un cargo público que pertenece a un partido que gobierna en coalición en Andalucía. Un partido que olvidó por completo sus exigencias programáticas y se dedicó a pactar poltronas en ese Gobierno. Suele colocar a sus allegados en puestos sin importarles un pimiento ninguno de todos esos andaluces a los que quería alimentar atracando supermercados.

Está acostumbrado al chantaje como medio de conseguir sus fines políticos, y hasta ahora le ha salido bien porque no le han parado los pies. Estuvo cobrando dos sueldos ilegalmente "sin darse cuenta". Dice ser subversivo, antisistema y todo eso, pero luego su utópica ciudad sobrevive subvencionado por otras Administraciones. Es de extrema izquierda y objetivo es una tiranía como la cubana en España y defensor de un sistema sin fronteras donde todo es de todos, sin embargo según ha reconocido en entrevistas públicas, solo le concede el privilegio de gozar de sus "regalos" pagados por otros exclusivamente a los que de toda la vida, han residido en Marinaleda.

Desde luego es un gestor eficaz, si por eficaz entendemos rascar múltiples subvenciones de otras administraciones, dinero que proviene, mayoritariamente de ciudadanos que no están de acuerdo ni de lejos con él.
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ordenó la detención de los autores de los asaltos de los supermercados en los que participó y claro, acusó al ministro de terrorista.

Canes haciendo
 "un Sánchez Gordillo"
Siendo Alcalde de Marinaleda, desarrolló un sistema que se presentó como alternativa al sistema capitalista, pagado por el bolsillo de los demás españoles que consistía en regalar casas y pistas de pádel a sus sectarios.
Lleva media vida alimentando su utopía proletaria saltándose a la torera la ley. Raro es el verano que no comete una de sus fechorías. La ocupación de una finca de terratenientes o una huelga de hambre. Ha cortado las vías del AVE, obligado a desviar la Vuelta Ciclista a España y dirigido, sin dejar ningún detalle a la improvisación y siempre acompañado de cámaras, asaltos simbólicos a ventas de carretera, bancos, aeropuertos y hasta platós de televisión.
Su reloj vital se paró en 1979, cuando alcanzó la Alcaldía de Marinaleda, feudo rojo andaluz. Desde entonces, no ha abandonado su efectista senda revolucionaria y ha convertido ese pueblo en donde todo pasa por su despacho y en el que no falta un retrato del Che.
En agosto de 1980 comenzó a conseguir cosas a base de chantajes y huelgas de hambre. No probó bocado durante 13 días de encierro en Marinaleda y no paró hasta entrevistarse con el ministro de la UCD Salvador Sánchez-Terán y arrancarle un compromiso. Ese mismo año se plantó en el convento de clausura donde vivía la hermana religiosa del duque del Infantado para pedirle agua de los pozos de su propiedad.
Desde entonces se vino arriba y ha asaltado campos, bancos y supermercados. Asaltó y robó comida con violencia en un supermercado agrediendo a unas pobres cajeras con fines populistas y propagandísticos, ya que si se trataba de recaudar comida hay infinidad de medios pacíficos con los que se puede recaudar. Por aquello de la legalidad y tal. También porque no están las cosas para que un político irresponsable juegue con el fuego que casi prende ya a muchos españoles que las pasan canutas. No quería alimentar a nadie con esa acción, quería salir en los papeles y lo ha conseguido gracias a una sociedad aborregada.
Habría que comprobar si es valiente y atraca un banco o un furgón blindado de esos que demoniza a menudo y que están guardados por polis hechos y derechos dispuestos a defender la carga y a quitarle la tontería de encima. Debería hacer para lo que le pagan; política. Cosa que deberían hacer las asociaciones feministas que tanto suelen dar el coñazo y esa vez no se dignaron en defender a unas cajeras cobárdemente agredidas por unos sindicalistas.
Aunque se las daba de Robin Hood, la Guardia Civil entregó a la Justicia un vídeo que demuestra que Gordillo amenazó a un gerente de Mercadona en Estepa, después de decirle que no se le ocurriera reabrir el comercio cuando se hubieran marchado los integrantes del piquete les amenazó con las siguientes expresiones: "Yo te voy a hablar claro... Si ustedes no nos hacéis caso y ahora cerráis y dentro de media hora tenemos que venir otra vez, mañana, pasado, el otro... podemos venir 500 y hacer lo que pensamos hacer. Y es que tiramos todo lo que hay ahí... No nos llevamos nada, pero te tiramos todo al suelo y vas a tener que poner a trabajar durante veinte días a la gente". Es decir, atraco con intimidación.
Para Gordillo también bañarse
 en la piscina es de primera
 necesidad

Algo atufaba en sus mediáticas accciones. Para seguir con la obra teatral y salir más por la tele, asaltó el Palacio de Moratalla en Hornachuelos, pero esta vez fue un show pactado.
El propietario del hotel no denunció la ocupación, a pesar de que más de 200 personas se había colado por la verja. Gordillo le indicaba a su banda de okupas los lugares donde tenían permitido colocarse, lo absolutamente prohibido (entrar al interior del hotel) y que no tocaran nada.
Hasta siete horas después los propietarios no presentaron finalmente una denuncia; y sólo después de ver cómo los okupas se zampaban una paella en las tumbonas de la piscina tras hacerse unos largos, algo que seguramente no estaba en las condiciones pactadas. Una denuncia meramente anecdótica porque la banda de Gordillo se fue antes de que la juez dictara orden de desalojo.
El karma se la devolvió y un ratero le expropió el móvil y esto no le hizo gracia y lo denunció a la Policía. Es decir, lo tuyo es mío, pero lo mío ni lotoques so ladrón. Para colmo, el teléfono móvil del "comunista" era de última generación: un Iphone. Por cierto, que el teléfono ni siquiera es suyo, sino que corre a cuenta de la Junta de Andalucía, como todo lo que tiene él y su pueblo de Parasitiville. Finalmente el TSJ archivó las denuncias contra Sánchez Gordillo porque entendía que esas coacciones son parte del derecho a huelga.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La gata de schrödinger

Isabel Díaz Ayuso

Desembraga a fondo